¿Se cae el pelo injertado?
Vamos a tratar de responder a la pregunta que más escuchamos: pero doctor ¿el pelo trasplantado se cae?
La alopecia androgenética o calvicie común consiste en la pérdida de pelo por la acción hormonal en pacientes predispuestos genéticamente. Está comprobado que el folículo piloso está bajo control hormonal ya que la acción enzimática de la «5 alfa reductasa» es la responsable del paso de testosterona a dihidrotestosterona y produce una aceleración de los ciclos capilares que conlleva el agotamiento prematuro de los cabellos.
El trasplante de pelo es una redistribución a la vez sistemática y artística de los folículos pilosos y consiste en la introducción de pequeños injertos de cuero cabelludo que contienen las llamadas unidades foliculares (grupos de 1,2,3 ó 4 folículos pilosos tal y como vienen determinados de forma natural). Estos injertos se obtienen de la parte posterior (occipital) y/o lateral (temporales) del cuero cabelludo que son las llamadas zonas donantes y tras prepararlos minuciosamente bajo microscopía de alta resolución, son introducidos en las zonas calvas o de escaso pelo que serían las denominadas zonas receptoras.
Al obtenerse estos injertos de estas áreas posterior y lateral de la cabeza, genéticamente programadas para crecer durante toda la vida al poseer receptores hormonales que no se ven afectados por la hiperactividad enzimática, se consigue que una vez injertados en las áreas receptoras no caigan y continúen desarrollando normalmente sus ciclos capilares y creciendo normalmente.
Entonces, ¿qué conclusiones podemos sacar?
Se considera que el pelo trasplantado es un pelo definitivo aunque también es cierto que al igual que los pelos no trasplantados del resto de la cabeza se van perdiendo poco a poco por envejecimiento, algunos cabellos trasplantados tampoco son ajenos a este proceso natural y también se pueden ir cayendo con el paso de los años.
En este sentido se estima que un pequeño porcentaje de los pelos trasplantados se irán perdiendo por envejecimiento, aunque la dinámica de caída es muy inferior a la del pelo de las áreas anterior, superior y coronilla que tal y como hemos comentado al principio están bajo influencia hormonal y genética.
El efluvio telógeno, shedding o shock loss, tras un trasplante de pelo es una circunstancia transitoria provocada por el estrés con la que hay tener paciencia y esperar unos meses, durante los cuales en algunos casos, podemos aplicar un tratamiento de PRP.
Por último, y siempre para transmitir la mayor seguridad posible al paciente, obviamente preocupado por su proceso de restauración del cabello, nos gustaría finalizar recordando que la caída del pelo producida por la alopecia no tiene nada que ver con el efluvio del pelo que puede producirse tras una cirugía capilar.
El efluvio en pelo trasplantado es la caída de los pelos que se puede producir en las primeras semanas después del trasplante de pelo a consecuencia del trauma post-quirúrgico al que los sometemos con todo el proceso (extracción, preparación e implantación). Una vez entra en fase de reposo empieza una nueva fase anágena o de crecimiento a partir aproximadamente del tercer mes del trasplante de pelo. A partir de aquí, el cabello injertado sigue desarrollando sus ciclos capilares con total normalidad.