¿Qué es la alopecia?

Se llama alopecia a cualquier tipo de caída o pérdida de pelo que supera los 100 cabellos al día, ya que cada uno de nosotros perdemos normalmente entre 50 y 90 cabellos al día. Esa pérdida, no solo afecta a la cabeza, sino también se ha demostrado que puede llegar a afectar otras zonas como a las cejas, pestañas, axilas, barba y zona Genital aunque sean zonas menos visibles que la propia cabeza, el problema también se puede dar, y muchas personas lo sufren actualmente. Estas entidades aun siendo clínicamente benignas, son de relevancia médica y social debido a su gran aumento en los últimos 10 años.

Aunque es cierto que suele afectar a mayor número de varones que de mujeres, se trata de una enfermedad que afecta a ambos géneros provocando conflictos emocionales más o menos graves, y en la posibilidad de que sea un signo de otras enfermedades dermatologicas, sistémicas o consecuencia de efectos adversos por fármacos.

La alopecia no tiene una única causa y tampoco tiene una única forma de dar la cara, sino que existen diferentes tipos. Las causas de tener alopecia pueden ser muy diversas: desde aspectos genéticos, malos hábitos en nuestra alimentación, hasta sufrir estrés, ya sea emocional, amoroso o laboral.

Algunos problemas de alopecia se podrán resolver mejorando nuestra calidad de vida, pero con otros será preciso iniciar tratamiento medico y/o realizarse un trasplante capilar.

Clasificación de las Alopecias

Existen diversas clasificaciones de las alopecias; sin embargo, desde un punto de vista práctico se pueden dividir en alopecias cicatriciales y alopecias no cicatriciales:

Las
alopecias cicatriciales se producen como resultado de un daño folicular irreversible secundario a un daño en la piel, de origen crónico e inflamatorio, que suele generar atrofia, fibrosis y/o un grado variable de eritema (enrojecimiento). Las más conocidas son Fibrosante anterior, Liquen plano, Lupus discoide, entre otras.

La alopecia no cicatricial afecta exclusivamente al folículo piloso y no deja atrofia residual en la piel. Entre estas están sin duda las alopecias más frecuentes de todas: la alopecia telogénica, la alopecia androgenética (masculina y femenina), la alopecia difusa y la alopecia areata, entre otras.

El conocimiento de sus manifestaciones clínicas, la anamnesis y la exploración médica, nos permitirán hacer un diagnóstico correcto y aplicar un tratamiento adecuado en cada caso.